LA CASA ESTUDIO ETHEL COOKE sirve de taller para desarrollar las capacidades creativas de todo artista y estudiante que desee expander sus posibilidades de expresión en el arte. La maestra Ethel Cooke ha ido madurando su enseñanza después de impartir talleres durante más de trece años Su experiencia se ha compartido en grupos de escuela primaria, preparatoria, universitaria, talleres libres y privados. Ha desarrollado programas especiales como Taller de Sanación a través del årte.
Sunday, August 30, 2009
UN SUEÑO DE CHILLIDA
Un sueño Tinadaya es un sueño. Una noche de 1990 Eduardo Chillida se despertó con la idea de trabajar directamente en el interior de una montaña, de sacar la piedra para meter el vacío. Días más tarde, relató aquella sensación en una radio francesa, y le llovieron ofertas para visitar colinas en Finlandia, Suiza y Sicilia. Fue el arquitecto Fernández Ordóñez quien finalmente descubrió la montaña del diablo o de las brujas, como denominan a Tindaya los lugareños del municipio de La Oliva. Aquella montaña que surgía del mar entre acantilados de basalto negro, se dijo Chillida, era el lugar ideal para un proyecto concebido en homenaje a la tolerancia y a la hermandad entre todos los hombres. La primera vez que el escultor vasco pensó en trabajar una escultura desde dentro de la materia fue en los años setenta, cuando trabajaba con profesor en la Universidad de Harvard. Releyendo la obra de Jorge Guillén, con el que compartía el proyecto de un libro, se inspiró en Más allá, en el verso donde el poeta afirma que lo profundo es el aire, para realizar una serie de grabados sin tinta, donde la imagen queda impresa mediante el sello seco. «Repetí mentalmente el comentario que me produjo la primera vez que la leí: 'Amigo Jorge, eso será tuyo pero también es mío porque yo me he pasado la vida buscando en el espacio'», ha reconocido Eduardo Chillida. El proyecto de Tindaya comparte además otro aspecto presente en la obra del escultor guipuzcoano: la unión del arte y la naturaleza, lo que encuentra antecedentes en El peine de los vientos y en el Elogio del Horizonte, en Gijón. |
Saturday, August 29, 2009
CHILLIDA
Eduardo Chillida Juantegui nace el diez de enero de 1924 en San Sebastián. Tercer hijo de Pedro Chillida y su mujer, la soprano Carmen Juantegui, a los 19 años comienza la carrera de Arquitectura en la Universidad de Madrid; antes, en su ciudad natal fue portero titular de fútbol de la Real Sociedad. En pocos años decide abandonar los estudios de Arquitectura para dibujar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Realiza sus primeras piezas en escultura.
Su obra empieza a tomar cuerpo cuando se traslada a París y realiza sus primeras esculturas en yeso, impresionado por la escultura griega arcaica del Museo del Louvre. Comienza su amistad con el pintor Pablo Palazuelo.
En 1950 se casa con Pilar Belzunce en San Sebastián. Juntos se trasladan a Vellennes-sous-Bois, en la región de Seine-et-Oise (Francia). Un año después nace el primero de sus ocho hijos y pronto la familia regresa definitivamente a San Sebastián. Chillida comienza a trabajar en la fragua de Manuel Illarramendi, en Hernani. Realiza la primera pieza en hierro, Ilarik.
La obra del escultor Eduardo Chillida se caracteriza por su introducción en los espacios abiertos, integrándose para formar parte de ellos. Así, sus esculturas salen de su encierro en los museos, «toman la calle» y se acercan a cualquier persona que lo desee. Por ejemplo, El peine de los vientos se abre al mar de San Sebastián; la Plaza de los Fueros de Vitoria hace desear al espectador introducirse en ella para desvelar sus misterios... Y así también Lo profundo es el aire, del Museo de Escultura Española del Siglo XVII, en Valladolid; su Puerta de la Libertad, del barrio gótico de Barcelona; y, la que tal vez sea su obra más emblemática, Gure Aitaren Etxea, en Gernika.
A lo largo de su vida, Chillida recogió infinidad de condecoraciones y de premios, además de participar en centenares de exposiciones alrededor del mundo entero. Por ejemplo, la Bienal de Venecia (1958), el premio Carnegie (1965) o el Rembrandt (1975).
También le fueron otorgados el Príncipe de Asturias en 1987 y la Orden Imperial de Japón en 1991. Asimismo, recibió la distinción como académico de Bellas Artes en Madrid, Boston y Nueva York, y la de convertirse en Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante (1996). Ahora, gran parte de su obra, quizá las piezas más queridas por el autor, pueden disfrutarse en el Chillida Leku, un museo a la medida de sus obras: al aire libre, en un paisaje privilegiado donde obra y medio se integran a la perfección, o dentro del recinto, donde las manos quieren tocar esas obras llenas de secretos y sorpresas, a través de las cuales se puede observar la realidad desde una nueva perspectiva.
Su familia siempre estuvo de su lado no sólo en lo personal, sino también en lo profesional. Además de heredar el gusto por el arte, su mujer e hijos lo impulsaron para sacar adelante proyectos tan ambiciosos como el Chillida Leku y la montaña mágica de Tindaya.
El día 19 de agosto de 2002 falleció en su ciudad de San Sebastián, en su casa del Monte Igueldo.
ANTONIO TáPIES
A partir de 1953 hace uso de la técnica denominada mixtura, consistente en la mezcla de pintura al óleo con polvo de mármol, cuya finalidad es, de nuevo, resaltar el carácter matérico de la obra, como en Negro con mancha roja (1954). Otras veces emplea el encolado de superficies. En sus obras se repiten una serie de signos e imágenes que pertenecen al universo simbólico e interior del artista, con claras alusiones al universo, la vida, la muerte o la sexualidad. Entre ellos aparecen en sus composiciones figuras geométricas, más o menos difuminadas o distorsionadas, como el óvalo (Óvalo blanco, 1957), el círculo, el cuadrado (Puerta gris, hacia 1958), más tarde el triángulo (Forma triangular sobre gris, 1961), signos como la cruz, constante a lo largo de su carrera, que puede ser griega, latina, en aspa (Gran equis, 1962), en forma de T, ésta última asociada a la inicial de su apellido, números, letras, entre otros. En este sentido cabe citar Materia negra sobre saco (1960) y Cuerdas entrecruzadas sobre madera (1960). A partir de 1962 comienza una etapa en la que se produce la integración en la obra de objetos cotidianos como cuerdas, platos (Montón de platos, 1970), paja, junto a signos antropomórficos (pie, mano, dedos), como se observa en Blanco con pisadas, que denota un interés por plasmar la huella y presencia humana en sus obras, también aparecen temas y símbolos de carácter sexual (órganos sexuales masculinos y femeninos, paja, mantas, cama…) como en Paja sobre tela. Su gama cromática ha oscilado entre el monocromatismo y colorido neutro con predominio de grises, negros, blancos y ocres y la inclusión de un colorido más vivo, con rojos, naranjas, rosas, amarillos y azules. A partir de la década de 1970 su obra presenta heterogeneidad estilística y, si bien sigue cultivando el informalismo, a veces presenta una realidad objetual integrada por la presentación de elementos cotidianos, por ejemplo en Materia gris en forma de sombrero. Tàpies ha sido considerado precursor del arte povera. Desde la década de 1950 su obra ha gozado de reconocimiento internacional, reflejado en el hecho de la organización de exposiciones sobre su obra por parte de grandes museos y galerías de arte del mundo entero. En 1958 recibió el Premio Carnegie y en 1967 el de la Bienal del Grabado de Ljubljana. Son también numerosos los estudios teóricos realizados por especialistas sobre su obra. Además, ha realizado cerámicas, tapices y esculturas, entre las que cabe destacar su mosaico de la plaza de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), sus esculturas públicas Homenaje a Picasso y Núbol i cadira (Nube y silla), ambas inauguradas en Barcelona en 1990, y su polémico Calcetín (1992), de 18 m de largo. En 1990 se inauguró en Barcelona la Fundación Tàpies, creada por iniciativa del propio artista para fomentar y difundir el conocimiento del arte contemporáneo, así como para
ANTONIO TáPIES
Antoni Tàpies | ||||||
7 min - 12 Nov 2007 - Antoni Tàpies (born in Barcelona, December 13, 1923) is a Spanish Catalan painter. He is considered a great master artist of the 20th century [citation ... www.youtube.com/watch?v=iw2dhHrRBNg |
Wednesday, August 19, 2009
GABRIEL OROZCO. VANGUARDIA EN EL MUNDO
Tuesday, August 18, 2009
ENTREVISTA DE RON MUECK
Durante la entrevista, Mueck nos habla de su desafío al utilizar en esta época las técnicas tradiciones de diseño y construcción, en contraposición al diseño por ordenador. Lo cual resulta curioso, porque ha sido precisamente internet –la tecnología- quien primero se ha ocupado de mostrar la obra del escultor.
Veamos cómo modela sus esculturas Ron Mueck.
Sarah Tanguy: ¿Cómo y cuándo surgió la idea de jugar con las escalas en tus figuras?
Ron Mueck: Nunca hice figuras de tamaño natural porque nunca me ha parecido interesante. Todos los días vemos gente a tamaño natural.
ST: ¿Alteras la escala para provocar un impacto emocional y psicológico?
RM: Más bien, hago las cosas para que no parezcan tan normales.
ST: Con Big Man, ¿sabías de antemano que ibas a trabajar en una escala gigantesca?
RM: Él no comenzó siendo grande, sino surgió de otra pieza que yo había esculpido, una pequeña figura de un hombre envuelto en mantas, para la que no utilicé ninguna referencia, ni tampoco ningún modelo, sino que salió totalmente de mi imaginación.
En esa época yo trabajaba como artista residente en la National Gallery y ellos tenían una clase de dibujo. Yo trabajé allí y di mis primeras clases, y lo disfruté mucho. Cuando volví a mi estudio y vi la pequeña figura del hombre envuelto en mantas, pensé, “¿Cómo sería si hiciera lo mismo, pero trabajando con la vida, dándole un aspecto más real?”. Yo nunca trabajo con modelos vivos. Yo utilizo fotografías o referencias que veo en los libros, tomo mis propias fotografías o miro en mi interior.
Sin embargo, yo intenté encontrar un modelo real, parecido a aquel pequeño individuo envuelto en mantas. Localicé a uno que era físicamente similar, y trabajé en mi estudio con él durante tres horas, hasta que me di cuenta que él no me iba a ayudar a salir adelante con mi proyecto.
Sus miembros no eran lo bastante flexibles. Su vientre tenía su propia forma. Aquel hombre no podía adoptar la postura de mi pequeña escultura. Por otro lado, yo tampoco me sentía bien teniendo un modelo en mi estudio. Me di cuenta de que me intimidaba tener allí a alguien con el que tenía que relacionarme.
Tenía allí a un hombre desnudo y completamente afeitado. Él no tenía ni medio pelo en el cuerpo. Todo eso me impedía estar a gusto. Pensé, “bien, ¿qué hago yo aquí con un hombre desnudo?”.
Así que le pedí que se sentara en una esquina mientras yo pensaba todo esto. Él entonces me sugirió algunas poses y tomó alguna de esas posturas ridículas que suelen realizar los modelos. Eran falsas y artificiales, y me di cuenta de que todo aquello no me servía para nada.
Yo trataba de reunir todo mi valor para decirle que se marchara. Lo miré, allí sentado en la esquina, tratando de decidirme. Él no estaba tan enfadado como lo parece estar Big Man, pero tenía esa misma posición. Y pensé en ese momento, “¡Qué buena idea!”, y así nació la pose de Big Man.
Primero hice un boceto en arcilla de él en esa posición, aproximadamente de un pie de alto. En ese momento pensaba que ese podría ser el tamaño final de la escultura.
Tomé algunas fotografías de lo que hacía, como hago a menudo, porque considero que si fotografío mi trabajo, puedo verlo de una manera diferente. Es como cuando te miras en un espejo, y te das cuenta de todas las imperfecciones y asimetrías, que no puedes ver de otra manera, porque las has mirado durante demasiado tiempo.
Luego, mientras miraba esas fotografías, y en una de ellas, dibujé una pequeña figura que parecía mirar el boceto de arcilla. Así, que a ojo de buen cubero, me di cuenta que la relación a escala entre el boceto de arcilla y la figura dibujada podía ser como de ocho pies. Con el dibujito al lado, a él se le veía muy grande. Y pensé, “bien, puedo intentar hacerlo a ese tamaño”.
Una vez decidida la escala, tomé mas fotografías. Tomé una de perfil, de la que saqué, dibujándolas, las líneas del contorno y todo eso lo llevé a papel. Después dibujé todo en papel marrón a tamaño de siete u ocho pies. Y una vez lo terminé, decidí que lo haría así.
A partir de ese enorme boceto monté la armadura con alambre y lo cubrí todo con yeso.
ST: ¿Es el yeso el que le da esa tonalidad amarillenta?
RM: Yo utilizo un yeso dental más duro que ‘el yeso de París’, que tiene esa pigmentación amarilla, aunque luego lo pinto todo.
RON MUECK WILKIPEDIA
Ron Mueck (1958) es un escultor hiperrealista australiano que vive en Inglaterra.
Su origen profesional fue en el mundo de los efectos especiales para el cine, trabajando para Jim Henson en películas como Labyrinth (donde llegó a interpretar a uno de los personajes, Ludo) o The Dark Crystal. Sin embargo ya había dado un paso hacia el mundo del arte aprovechando su talento para desarrollar creaciones plásticas con un realismo sorprendente.
Mueck se mudó a Londres para establecer su propia compañía, creando utilería y “animatronics” para la industria de la publicidad. A pesar de ser altamente detallados sus trabajos, eran diseñados para ser fotografiados desde un ángulo muy específico, ocultando así el desorden de la obra vista desde otro ángulo. Mueck con más y más frecuencia deseaba producir esculturas que se vieran perfectas desde cualquier ángulo.
En 1996 Mueck cambió hacia el “arte refinado” colaborando con su suegra Paula Rego, para producir pequeñas figuras como parte de una escena que ella estaba mostrando en la Galería Hayward. Rego lo presentó con Charles Saatchi quien inmediatamente quedó sorprendido con su trabajo y comenzó a coleccionar y solicitar trabajos. Esto lo dirigió hacia la creación que le formó un nombre a Mueck, “Dead Dad” (papá muerto) que es una escalofriante e hiperrealista obra de silicona y otros materiales, del cuerpo muerto de su padre, reducido aproximadamente a dos tercios del tamaño natural. Es la única obra de Mueck que usa su propio pelo para el producto final.
Las esculturas de Mueck reproducen fielmente los detalles del cuerpo humano, pero juega con la escala para crear imágenes que nos sacuden. Su obra de cinco metros “Boy”, fue mostrada en 1999 en el “Millenium Dome” y más tarde se exhibió en la “Biennale de Venecia”.
Éste escultor formó parte de la exposición “Sensation” que causó polémica y otras reacciones extremas entre los críticos y el público. La pieza que expuso en esa ocasión era “Dead Dad”. Esa exposición incluyó también a otros “nuevos” artistas británicos como Damien Hirst y los hermanos Jake y Dinos Chapman, que llevan su quehacer a extremos definitivamente estremecedores.